En la actualidad, es fundamental que niñas, niñas y adolescentes (NNA) tengan una voz participativa en la construcción de comunidades inclusivas y respetuosas. Estas espacios -ya sean presenciales o virtuales deberán brindar la oportunidad de empoderar a las nuevas generaciones, promoviendo la colaboración, el respeto y el ejercicio pleno de sus derechos, rasgo que caracteriza a las sociedades democráticas. Además, tienen derecho a participar con acciones y actitudes positivas en asuntos que repercuten directamente en ellas o involucran a sus comunidades, y de incidir en las espacios de las que forman parte para promover la colaboración y el respeto de las derechos humanos.
LA PARTICIPACIÓN DE NNA PARA CONSTRUIR COMUNIDADES
Uno de los componentes clave de la democracia es que niñas, niños y adolescentes (NNA) se involucren en la toma de decisiones sobre temas que les conciernen en su vida cotidiana y en distintos ámbitos (comunitario, estatal, nacional o internacional) mediante estrategias como la exploración de su entorno inmediato para detectar áreas de mejora y ofrecer propuestas que sean escuchadas, a partir de las propias visiones y vivencias.
En un gobierno democrático, la participación se refiere a la integración de la ciudadanía en la toma de decisiones que buscan intervenir en asuntos públicos, es decir, aquellos temas de interés para la población porque se encuentran relacionados con el respeto a los derechos humanos y el fortalecimiento del bienestar colectivo. La participación ciudadana se puede dar a partir de comités participativos, consultas e iniciativas ciudadanas, red de observación, entre otros instrumentos. NNA también pueden participar en temas que los involucran o expresar los problemas que los afectan directamente, a sus familias o a la comunidad a la que pertenecen.
Por ejemplo, si en una comunidad no hay acceso a internet, NNA pueden centrar su participación en solicitar el apoyo de las autoridades para que todas las personas cuenten con este servicio.
La participación es un derecho fundamental que se encuentra estipulado en la Convención sobre los Derechos del Niño que, en su artíulo 12, habla de la libertad de expresar su opinión, de ser escuchado y de formarse un juicio propio. En el mismo documento, en el artículo 13, se especifica que el derecho a la libertad de expresión "incluirá la libertad de buscar, recibir y difundir informaciones e ideas de todo tipo"; lo anterior puede verse reflejado en los componentes principales de la participación de NNA.
A partir del articulo 12 de la Convención, se pueden identificar los elementos de la pagina siguiente, esenciales de la participación de NNA:
Las y los adolescentes forman parte de una comunidad constituida por un grupo de personas que viven y conviven en un espacio determinado, donde comparten intereses y normas comunes. Por ello, las personas que la conforman deben respetar, proteger y garantizar el ejercicio de los derechos humanos y escuchar las voces de cada integrante; participar en la construcción de espacios inclusivos, donde todos asuman con responsabilidad los derechos que les corresponden; desarrollar acuerdos de convivencia que ofrezcan bienestar y tranquilidad, y actuar sin perjudicar a los demás para generar una convivencia pacífica.
La construcción de comunidades que promuevan los derechos de NNA incluye un conjunto de aspectos que se presentan en el siguiente esquema:
Para ejercer el derecho a la participación, los NNA pueden involucrarse en los temas que afectan su vida, como los relacionados con salud o educación, medio ambiente, transporte, migración, igualdad, entre otros; y su injerencia puede darse en distintos niveles y por medio de diferentes modalidades.
Niñas, niños y adolescentes tienen la libertad de ejercer su derecho a participar en la sociedad, y una forma esencial de hacerlo es mediante el diálogo con sus pares y con los adultos. Este diálogo entre generaciones es fundamental para el desarrollo de una sociedad inclusiva y democrática. Los adultos, por su parte, tienen la responsabilidad de promover y facilitar espacios de participación juvenil, reconociendo y valorando las opiniones y perspectivas de los jóvenes. Esto implica escuchar sus voces, brindarles oportunidades para expresarse y tomar decisiones que repercutan en su entorno, así como considerar sus ideas y propuestas.
IMPORTANCIA DE LOS ESPACIOS DE PARTICIPACIÓN JUVENIL
Los espacios de participación juvenil son elementales para fortalecer la voz y la autonomía de NNA. Permiten que estos expresen sus ideas, opiniones y preocupaciones. Al participar en debates, tomar decisiones colectivas y presentar propuestas, NNA adquieren confianza en sí mismos y desarrollan habilidades para defender sus derechos. Esto contribuye a que se sientan escuchados, valorados y reconozcan su capacidad para influir en los asuntos que les conciernen y que los integran en comunidad y forman como ciudadanos.
Los espacios de participación juvenil ofrecen oportunidades para el desarrollo de habilidades sociales y ciudadanas, como interactuar con otros jóvenes, aprender a trabajar en equipo, respetar diferentes perspectivas y opiniones y negociar soluciones.
De este modo, los adolescentes adquieren habilidades de comunicación, empatía, resolución de conflictos y liderazgo, las cuales son básicas para su desarrollo y les brindan las herramientas necesarias para enfrentar los desafíos presentes y futuros en lo personal y lo comunitario.
Además, al involucrarse en actividades comunitarias y asumir roles activos en la toma de decisiones, los adolescentes adquieren un sentido de pertenencia y compromiso con los demás. Ello les permite comprender la importancia de su participación en la construcción de una sociedad justa y equitativa, desarrollando una mayor sensibilidad hacia las necesidades de los demas, lo que fomenta la solidaridad y el respeto hacia la diversidad.
Una de las acciones importantes para promover la participación juveniles fomentar el dialogo y la escucha activa. Esto implica que puedan expresar sus opiniones, ideas y preocupaciones de manera respetuosa, pero tambien estar dispuestos a escuchar a los demás y así participar en conversaciones abiertas y constructivas tanto con sus pares como con adultos y autoridades.
Para lograrlo, es indispensable que NNA escuchen con atención las perspectivas de los demás y recuerden que el diálogo es vital para generar cambios positivos en sus comunidades. Los jóvenes pueden participar activamente en la planificación y el desarrollo de los proyectos comunitarios, aportando sus ideas y contribuyendo con su energía y creatividad.
Los espacios de participación juvenil son esenciales para fortalecer la voz y la autonomía de los jóvenes, desarrollar habilidades sociales y ciudadanas, y fomentar la conciencia cívica y la responsabilidad social. Al proporcionar oportunidades para que las y los jóvenes se involucren de manera activa en la toma de decisiones y la acción colectiva, se les empodera y se les prepara para ser agentes de cambio en sus comunidades y en la sociedad en general.
ESPACIOS Y NIVELES DE PARTICIPACIÓN JUVENIL
Existen diferentes tipos de espacios y niveles de participación juvenil. Estos brindan a los jóvenes la oportunidad de expresarse, colaborar, aprender y generar cambios positivos en sus comunidades. Mediante consejos estudiantiles, organizaciones juveniles, plataformas en línea o redes sociales, NNA tienen a su disposición diversos medios para promover la participación y construir comunidades basadas en la colaboración, el respeto y el ejercicio de sus derechos.
Los espacios presenciales, como los consejos estudiantiles y los grupos de discusión, permiten el encuentro cercano, el diálogo directo y el trabajo en equipo. Por otro lado, los espacios virtuales, como las plataformas en línea y las redes sociales, ofrecen la posibilidad de conectarse y colaborar de manera digital, ampliando las oportunidades de participación y alcance. Los siguientes son ejemplos de ambos
Espacios presenciales
a) Consejos estudiantiles: son espacios donde los jóvenes pueden participar activamente en la toma de decisiones relacionadas con su entorno educativo. Ahí pueden expresar sus opiniones, plantear propuestas y colaborar en la mejora de su escuela. Suelen estar conformados por representantes elegidos de manera democrática y que tienen la responsabilidad de transmitir las inquietudes y necesidades de los estudiantes ante las autoridades escolares.
b) Organizaciones juveniles y clubes comunitarios: en ellas, los jóvenes se reúnen con el prop6sito de abordar diversas temáticas y llevar a cabo proyectos de impacto social. Pueden estar enfocados en áreas como el media ambiente, los derechos humanos, la cultura, el deporte, la salud, entre otros.
Espacios virtuales
a) Plataformas en línea: estas ofrecen a los jóvenes espacios virtuales en los que pueden intercambiar ideas, debatir sobre temas de interés y presentar propuestas para la mejora de su entorno. Permiten que se conecten entre si y compartan sus experiencias, conocimientos y opiniones, superando las barreras geográficas. Además, proporcionan herramientas colaborativas que facilitan la participación en proyectos conjuntos y la generación de soluciones creativas sin importar las distancias físicas.
b) Red es sociales como herramientas d e activismo y difusión: se han convertido en un poderoso instrumento para la participación juvenil. Los jóvenes pueden utilizarlas para difundir información, sensibilizar a las personas sobre problemáticas sociales, promover campañas de concientización y movilizar a otros jóvenes en torno a causas que consideran importantes. Las redes sociales brindan la posibilidad de amplificar sus voces, pues pueden alcanzar un público más amplio y generar un impacto social significativo. En 2020, en un esfuerzo coordinado por varios adolescentes estadounidenses a través de una red social de videos, se alentó a las personas a registrarse en línea para un mitin a favor de Donald Trunp y no asistir, como forma de manifestación contra los discursos racistas del entonces presidente.
Existen también diferentes niveles de participación: comunitario, esta tal, nacional e internacional. En estos, NNA pueden involucrarse y participar activamente en la toma de decisiones y la promoción de cambios. A continuación, se presentan algunos ejemplos de cada nivel:
1. Participación comunitaria: se refiere al nivel local o la comunidad donde los jóvenes viven. Algunas acciones comunitarias son parti cipar en reuniones vecinales, colaborar en la mejora del vecindario, organizar eventos comunitarios, formar parte de asociaciones o grupos de voluntariado.
2. Participación estatal: la intervención se extiende a las decisiones y acciones que involucran un territorio mas amplio, es decir, un esta do. Algunas acciones son participar en debates publicos y consultas ciudadanas, unirse a organizaciones de defensa de derechos a escala estatal y participar en manifestaciones padficas sabre problemas de la entidad.
3. Participación nacional: se trata de involucrarse en cuestiones y decisiones que afectan a todo el país. Algunos ejemplos son participar en movimientos sociales, a nivel nacional, que aborden problemáticas amplias, como el cambio climático o la igualdad de género; colaborar en organizaciones de la sociedad civil (OSC) que trabajan en la promoción de derechos y causas sociales, así como organizar campafias nacionales de sensibilización y difusión.
4. Participación internacional: consiste en involucrarse en cuestiones globales y cooperar en acciones de escala mundial. Algunos ejemplos son colaborar en organizaciones que trabajen en temas como derechos humanos o participar en campañas globales para promover cambios en aspectos como la protección del media ambiente y de los animales o la erradicación de la violencia contra las niñas y mujeres.
Es importante destacar que la participación puede darse en diferentes niveles y modalidades y que estos son complementarios. Además, cada persona puede elegir cómo desea involucrarse en función de las problemáticas compartidas en su comunidad y sus posibilidades. Los anteriores son sólo algunos ejemplos; dependiendo del contexto y las necesidades específicas, pueden surgir otros tipos que permitan que todxs participen.
A medida que los jóvenes se involucren y participen activamente en su entorno, se fomentara de manera más efectiva la conscrucción de comunidades, lo que puede tener lugar tnto en el ámbito virtual como presencial y en diferentes niveles (comunitario, estatal, nacional e internacional). Con ello, existe la posibilidad de promover cambios, generar debates y movilizar acciones concretas en busca de un mundo más justo y equitativo.
La participación es un derecho de NNA, quienes requieren informarse y emitir opiniones que sean tomadas en cuenta al momento de incidir en los principales cambios de los lugares donde viven o en las comunidades de las que forman parte.
Promover espacios de participación juvenil, tanto presenciales como virtuales, es esencial para construir comunidades donde se fomente la colaboración, el respeto y el ejercicio pleno de este derecho. Estos espacios deberán fortalecer las voces y la autonomía de los jóvenes, desarrollar habilidades ciudadanas y fomentar la conciencia cívica. Para lograrlo, es necesario generar el diálogo, crear programas específicos y establecer alianzas estratégicas. Al promover la participacion de las nuevas generaciones, se construye un futuro que garantiza los derechos de todos los individuos, sin importar su edad.