RESPETO Y DEFENSA DE LOS DERECHOS HUMANOS

RESPETO Y DEFENSA DE LOS DERECHOS HUMANOS

Los seres humanos, al vivir en sociedad, organizan sus actividades en relación con una distribución de roles, funciones y necesidades. Algunos se ocupan de gobernar, otros de trabajar y algunos más de prepararse, presumiblemente, en igualdad de condiciones. Se crean convenciones y reglas de comportamiento que favorecen la convivencia. De este modo, surgen leyes y se establecen derechos. Los derechos humanos protegen la vida de las personas y las necesidades básicas para su desarrollo integral, como educación, salud, ausencia de violencia y recreación.

RETOS ACTUALES QUE LOS ADOLESCENTES PUEDEN ASUMIR EN RELACIÓN CON LOS DERECHOS HUMANOS

Los derechos humanos obligan a los gobiernos a procurar acciones que garan­ticen el ejercicio pleno de los derechos a cualquier persona, con independencia de su posición social, género y país donde se encuentre, ya que estas garantías son universales.

A pesar de que los derechos humanos tienen  tanta relevancia para los gobiernos y  la ciudadanía,  las sociedades actuales generan  importantes retos para considerar su  respeto  y  defensa,  por ejemplo,  las formas de convivencia que no  reconocen  el valor de la dignidad  humana en  los distintos ámbitos de la vida; la educación y la salud como servicios pre­ carios que no  favorecen  el desarrollo  integral; o  la discriminación  que ejercen unos contra otros.

Estas situaciones se llegan a considerar normales, pero, sin duda, afec­tan el desarrollo de los adolescentes y de la sociedad en su conjunto. Por ello  es importante conocer cómo  afectan  los derechos de niñas,  niños y adolescentes para promover formas de difusión y defensa.

Niñas,  niños y  adolescentes (NNA) han  sido  motivo  de atención  de muchas ciencias,  tanto  sociales como  naturales,  pues la mayoría de ellas dan  atención  y  respuesta a sus demandas y  necesidades,  como  biología, psicología, medicina, política o derecho, por mencionar algunas.

En  política,  por ejemplo,  a estos grupos se les ha reconocido como sujetos políticos, así como sujetos de derecho. En la nueva historia de México, se les da real reconocimiento como ciudada­ nos, es decir, como parte activa,  recíproca y  responsable de los derechos de los que son acreedores. No sólo se busca que los defien­ dan todas las leyes, sino que, además, se sepan conscientes de las res­ ponsabilidades que conllevan cada uno de los derechos a su merced.

No únicamente es responsabilidad de los gobernantes hacer va­ler estos derechos, dicha tarea corresponde a toda la sociedad, co­menzando por lo personal, la familia, la escuela y la comunidad, y  extendiéndola a todo  su  entorno,  NNA tienen  derechos que los protegen, válidos en México y el mundo con carácter de riguro­sidad,  garantizados desde distintas instancias locales,  estatales y universales.

Los derechos y  obligaciones de NNA deben  corresponder a la edad,  la madurez y  el desarrollo  evolutivo  y  cognitivo,  mismos que se integran  por las circunstancias de su  entorno  cercano, como la familia, la escuela y su comunidad, además de, por su­ puesto, lo que sucede en su país y la manera como el Estado aboga por cada uno.

Al incumplir las normas tanto  nacionales como  internacionales y  deriva­do  de la falta de protección  de los derechos humanos,  se puede incurrir en  actitudes que dañan  a terceros y  a uno  mismo  aunque no  lo  parezca. Un ejemplo de ello es el bullying, todo acto molesto físico, verbal o psi­cológico  repetitivo  en  contra de alguien,  ya sea por un  individuo  o  un grupo  y  que tendrá ciertas características,  como  la intencionalidad,  la re­ petición de la acción en el tiempo y el desequilibrio del poder.

Un claro ejemplo es lo que sucede en las redes sociales,  donde la imagen  personal se con­ vierte en  un  referente para la discriminación o el acoso al caer en estereotipos que afectan la autoestima de nna.  Ellos son  expuestos a acciones que pueden afectar la salud tanto fí­ sica como  mental.  Por ejemplo,  pueden  no acudir a la escuela,  mostrar desinterés por realizar actividades sociales y  deportivas,  y modificar sus hábitos alimenticios,  sociales y pasatiempos.

Por desgracia,  muchos jóvenes han  sido parte o  testigos de un  acto  de acoso  esco­ lar.  Según  datos de la Unicef,  en  su  informe Ocultos a plena luz de 2019, uno de cada tres estudiantes de entre 13  y  15  años en  todo el mundo  sufre de cualquier tipo  de acto  de acoso escolar y se sabe que, en muchas oca­ siones, con terribles desenlaces.

Por  esta  razón,  es  necesario  ser  empáticos,  conscientes  y sensibles, además de pensar qué viven o sienten los que su­fren  cualquier  tipo  de  acoso,  ya  sea  por  alguna  condición física,  motriz,  económica,  de  género,  procedencia  u  otra. 

Como  parte  de  los  compromisos  internacionales,  a  partir de  2011,  cada  2  de  mayo  se  celebra  el  Día  Mundial  contra el Acoso Escolar, uno de cuyos objetivos es buscar los meca­nismos para establecer un protocolo de actuación.

Para contribuir en  la defensa de los derechos,  en  especial en la erradicación  del acoso  escolar,  cualquier persona,  NNA o familiar tanto  del acosado  como  del acosador puede denun­ciar un caso.

El bullying o  acoso  escolar,  como  su  nombre lo  indica,  se lleva a cabo  dentro  de la escuela,  pero  eso  es lo  que menos debería existir en  una escuela,  pues los estudiantes acuden a continuar y  hacer valer su  derecho  a la educación,  que se plasma y defiende en diversas leyes, como las siguientes:

Lo  que se busca al defender el derecho  de nna a la educación, es que maximicen sus potencialidades y al­ cancen sus sueños. El derecho a la educación ofrece a nna el acceso a distintas áreas, pero además los dota de habilidades y  herramientas para conocer y  ejercer sus otros derechos, y los prepara para la vida desde el respeto a su dignidad.

Por otro lado, la salud es un tema que se aborda en el artículo  24  de la Convención  sobre los Derechos del Niño,  donde se establece que los menores tienen  derecho  a disfrutar del más alto  nivel posible de salud y de acceso a los servicios sanitarios.

Por ejemplo, hay conductas sexuales de riesgo, embarazos no desea­ dos y la adquisición de infecciones de transmisión sexual (ITS), entre ellas el VIH.  Los jóvenes tienen  el derecho  a solicitar información sobre planificación  familiar,  salud  sexual y  reproductiva,  métodos anticonceptivos,  prevención  del embarazo  y  de las its,  respetando su  intimidad.  Pero  no  sólo  se trata de tener la información,  además implica ejercer sus derechos con responsabilidad.

Es alarmante que el embarazo  en  adolescentes haya cobrado  im­ portancia en  los últimos años debido  a que México  ocupa el primer lugar en el tema entre las naciones miembros de la Organización para la Cooperación  y  el Desarrollo  Económico  (OCDE),  con  la tasa más alta de embarazos en  mujeres de entre 15  y  19  años.  Asimismo,  en México, 23% de las y los adolescentes inician su vida sexual entre los 12 y los 19 años.

Así  como  la  educación  y  la  salud  son  derechos  fundamentales de NNA, también lo es estar protegidos de toda discriminación.

La Encuesta Nacional sobre Discriminación  [Enadis] (INEGI, 2022) define la discriminación  como  el rechazo  social basado  en estereotipos,  prejuicios,  estigmas y  valores culturales de acuerdo con  lo  que una sociedad  o  grupo  social considera características aceptables.  Es un  fenómeno  estructural que refiere al conjun­to  de prácticas y  situaciones que,  basadas en  prejuicios,  estigmas y creencias culturales, niegan el trato igualitario a las personas y a ciertos grupos sociales por algún motivo prohibido, lo que ocasiona una reducción o negación en el acceso y disfrute de sus derechos y libertades fundamentales.

Algunos resultados de la Enadis 2022 son los siguientes:

Esto  sólo  por mencionar algunas de las tantas circunstancias por las que NNA pueden  ser discriminados,  violentando  su  derecho  al respeto  de su  identidad,  que aplica a todas las personas en  cual­quier país.

Los  derechos  han Ido evolucionando y  se han incrementado según las necesi­ dades de la sociedad y las responsabilidades del gobierno. Los derechos de NNA son parte importante de los derechos colectivos, como el derecho a vivir en un medio ambiente sano, que en México se establece en el artículo 4 constitucional.

Por ejemplo, nna cumplen un papel destacado en el cuidado, la conservación y la defensa de las zonas y recursos naturales. El reto es ser defensores en la lucha contra la deforestación y la pérdida de biodiversidad.

Los adolescentes pueden y deben conocer los derechos que les corresponden, pero no es lo único, también resulta necesario asumirlos en lo personal y en lo comunitario, para, de esa manera, vivir con dignidad, armonía y respeto colectivo.