MONARQUÍA, REPÚBLICA E IMPERIO ROMANO

Entre su fundación como una pequeña villa en el territorio que ahora conocemos como Italia en el año 753 a.C., hasta el año 476 d.C. cuando murió el último emperador romano de occidente, la cultura romana desarrolló una estructura política que le permitió el control de la región del Mediterráneo y, gracias a un poderoso ejército, logró conquistas territoriales e incrementó su riqueza. En esta región, mantuvo la influencia de su cultura, así como la de los griegos y cristianos, incluso después de la desaparición del imperio romano, pues debido al intercambio comercial, los romanos se vieron influidos por las culturas de otros pueblos. El legado que dejaron en las zonas conquistadas puede verse en las instituciones de gobierno, leyes, arte, entre otros aspectos. Durante cerca de 700 años logró un rápido crecimiento de su poder e influencia, así como una gran riqueza, fruto de los impuestos que las regiones conquistadas le aportaban.

La historia de la cultura romana está llena de leyendas como la de Rómulo y Remo.

Roma fue fundada en el año 753 a.C. en la región de las siete colinas, al margen del río Tíber, en un lugar estratégico para su defensa, dentro de la península itálica, bajo la influencia de los pueblos griegos, sabinos, latinos, etruscos, entre otro.

En Roma se experimentaron varias formas de gobierno. Entre ellas, la monarquía, la república y el imperio.