EL CONTEXTO DEL
VIAJE DE COLÓN

El Mediterráneo y su salida atlántica en el contexto de los viajes de Colón

Ante el bloqueo que impuso el Imperio Otomano a las rutas comerciales entre Europa y Asia en 1453, lo europeos se vieron en la necesidad de encontrar nuevos caminos para abastecerse de los productos provenientes de Asia.

En este contexto, algunos reinos de la península ibérica, como Portugal y Castilla, contaban con una gran ventaja: tenían puertos en el océano Atlántico.

Los navegantes portugueses exploraron las costas de África, mientras que los castellanos decidieron navegar hacia el oeste, donde encontraron un territorio que desconocían, abundante en minerales, plantas y animales, así como una población variada, cuya conquista y explotación convirtió a su patria en una potencia mundial.

Unión de los reinos de Castilla y Aragón, y reconquista de Granada

A principios del siglo VIII, los musulmanes conquistaron la mayor parte de la península ibérica y mantuvieron su presencia durante más de siete siglos. Durante ese periodo los reinos cristianos, que habían mantenido su independencia fueron recuperando el territorio perdido.

A partir de la alianza matrimonial entre Isabel de Castilla y Fernando de Aragón en 1469, comenzó un proceso que buscó fortalecer la autoridad real, continuar con la expansión territorial, y cimentar el poderío de lo que hoy es España.


El resultado de esta alianza y sus políticas fue la unificación, la ampliación del pensamiento evangelizador ibérico y la expansión del cristianismo en lo que hoy es España.

En el año de 1492, el papa Alejandro VI les concedió el título de Reyes Católicos. A pesar de la imposición, tuvo lugar la coexistencia de tres culturas y religiones: la cristiana, la musulmana y la judía, y en cierto modo, hubo un intercambio de saberes que se conectaban en el mismo territorio.

En el año de 1492 no fue solo cuando los reyes Isabel y Fernando conquistaron Granada, sino también en el que financiaron una expedición de nuevas rutas comerciales hacia las Indias. Así, el 12 de octubre, con el apoyo de los reyes católicos, Cristóbal Colón llegó a un territorio cuya conquista daría paso a la era imperial española. Nunca un imperio había dominado y explotado un continente tan generoso en recursos naturales. Se impulsó un proceso de colonización y se implantó un poder desigual, tanto en lo físico y económico como en lo cultural y religioso. De esta forma, ocupó un territorio que no era suyo e impuso su propia cultura, lengua, religión y leyes en tierras americanas.

La búsqueda de Colón  de nuevas rutas comerciales desde el Mediterráneo  y su llegada a lo que hoy es América
Las especial, necesarias para la preparación de los alimentos, fueron algunos de los productos más importantes de Oriente llevados a Europa, junto con otros, considerados de lujo, como la seda, la cual daba estatus a la nobleza. Estos productos ser transportaban por mar y tierra, y eran controlados principalmente por los genoveses y venecianos, quienes mantenían un fuerte dominio sobre el mar Mediterráneo. Dicho control no era favorable para España y Portugal, debido a que se encontraban muy alejados de los principales puertos comerciales. Por eso, cuando los turcos del Imperio Otomano impidieron el comercio europeo con Asia, estos reinos decidieron buscar nuevas rutas hacia oriente.