cOMPARACIÓN DE LAS SOCIEDADES ANTIGUAS AMERICANAS

Daremos un recorrido por algunas sociedades del continente americano de las que poco se sabe en México, pero que se adaptaron a las condiciones de su medio y destacaron por sus manifestaciones culturales como las grandes construcciones incas, las líneas de Nazca, o los entierros y cerámica de la cultura moche

LAS GRANDES CULTURAS AMERICANAS DE LA ANTIGUEDAD, DESDE BERING HASTA LA PATAGONIA

Cultura de Caral
(3700-1800 a. n. e.)
Se localizó en el litoral del centro de Perú. Desde 1996 se comenzó a investigar sistemáticamente y hoy en día es considerada la cultura más antigua del continente americano. Tuvo una sociedad jerarquizada y con diferenciación social, es decir, la población se dividía en clases. Su modo de subsistencia era la pesca, que fue el principal proveedor de alimentos, pero también desarrollaron la agricultura intensiva de calabaza, ají, guayaba y papa, entre otros cultivos. Asimismo, utilizaron canales de riego y también se dedicaron al comercio.

El asentamiento más importante de esta cultura fue la ciudad de Caral, conformada por decenas de edificios monumentales, tanto de corte ceremonial como residencial. Esta ciudad agrupó un sistema complejo e interconectado de poblados. Es interesante notar que esta civilización no desarrolló artefactos de barro (cerámica) pues tradicionalmente se había pensado que las civilizaciones que llegaban a un grado de complejidad como Caral siempre habían producido cerámica. Caral rompe con esa idea. Para el año 1800 a. n. e., aun antes del surgimiento de la cultura olmeca en Mesoamérica (1600-400 a. n. e.), Caral entró en crisis y colapsó por un intenso cambio climático que transformó dicho valle productivo en tierras arenosas de dunas, afectado por una prolongada sequía.

Cultura Valdivia
(3500-1500 a. n. e.)

Se desarrolló en la costa central de Ecuador. Es posible que la cultura Valdivia haya estado integrada por múltiples comunidades aldeanas autónomas, sin que llegaran a conformar una organización política similar a la de un Estado. También se sugiere que su organización social estaba sujeta a la autoridad de un jefe o a una clase dirigente sacerdotal. A pesar de ser una sociedad agrícola, su economía dependía principalmente de los productos marinos. También practicaron la caza y la recolección. A diferencia de la cultura de Caral, la de Valdivia se destacó en la fabricación de utensilios de barro o cerámica, lo que la posicionó como la primera cultura americana en elaborarlos. Es posible que desde esta región se haya introducido el barro a Mesoamérica. Las viviendas tenían forma elíptica con paredes construidas por postes de madera y cubiertos de lodo (bajareque), y los techos eran de paja o ramas.

Cultura de Chavín
(1000-200 a. n. e.)

Se desarrolló en los valles andinos del centro de Perú. Fue una sociedad de clases, sacerdotes y guerreros que acumularon recursos naturales, mientras que las clases inferiores eran obligadas a producir más. La ciudad más importante fue Chavín de Huántar, donde se construyeron grandes edificaciones en honor a los dioses, lo que la convirtió en un importante centro ceremonial que atrajo a personas de diversas partes del mundo andino. Los habitantes de la cultura chavín tenían una agricultura muy desarrollada. El maíz fue su principal fuente de alimento, seguido de la calabaza, el frijol, la papa y el cacahuate. En cuestiones de ganadería, domesticaron a la llama y a la alpaca.

Cultura paracas
(700 a. n. e.-200 d. n. e)

Surgió en el litoral sur de Perú. Esta cultura estuvo influenciada por la cultura chavín, lo que se reflejó en su vida religiosa y su gobierno teocrático en manos de sacerdotes. Fue una sociedad muy destacada por su arte textil, sus momias y por la trepanación, es decir, realizar un agujero en el cráneo para curar fracturas y tumores, así como por un notable proceso de adaptación al medio a través del riego y la gestión del agua. Esta cultura se desarrolló en una de las zonas más desérticas de la costa peruana, donde no hay lluvias y los ríos eran temporales; no obstante, dominaron el desierto y convirtieron la zona árida en verdes valles, gracias a la práctica de la irrigación. Supieron gestionar la escasez del agua superficial, aprovechando la subterránea por medio de pozos. Otra innovación de la cultura paracas fue el uso de excremento de las aves para abonar la tierra. Sus principales cultivos fueron el algodón y el maíz.

Cultura mochica o moche
(100-700 d. n. e.)

Se estableció en la costa norte de Perú. Tenía una organización política compleja: la administración política, el culto y la religión estaban fuertemente vinculados, de manera que cada gobernador era también un sacerdote o una autoridad religiosa. Existían las clases sociales, las cuales se veían reflejadas en la calidad de las ofrendas en los entierros. Sin duda, el ejemplo más notable de enterramiento es el denominado Señor de Sipán, un gobernante del siglo III cuya tumba es considerada la más rica en América por la calidad de joyas y ornamentos que conforman el ajuar funerario. Junto al entierro principal, se encontraron restos de otros ocho individuos: tres mujeres, cuatro hombres y un niño, así como dos llamas y un perro. Los artesanos mochicas trabajaron la metalurgia, la pintura mural, las esculturas de madera y especialmente la cerámica, la cual debido a su calidad es considerada una de las más finas del mundo, lo que también ha generado un tráfico ilegal de estas unidades. Las piezas cerámicas eran principalmente vasijas con formas de caras humanas de un alto realismo y por lo general eran depositadas en las tumbas.

Cultura nazca
(100-800 d. n. e.)

Fue una cultura contemporánea a la de los mochicas, pero se estableció en el sur del litoral peruano. Se desarrolló en un valle en medio del desierto y a pesar de las condiciones ambientales, su agricultura fructificó debido a la construcción de numerosos canales y acueductos subterráneos que permitieron el aprovechamiento del agua. Incluso, algunas de las obras antiguas continúan siendo utilizadas por los agricultores actuales. Quizá los elementos culturales más conocidos de la cultura nazca sean las más de 10,000 líneas y figuras existentes en las planicies de la región. Éstas son enormes figuras de animales, humanos, plantas y motivos geométricos hechas a partir de surcos en la tierra y pequeños muros de piedra. Las líneas pueden medir varios kilómetros de distancia, mientras que las figuras, en algunos casos, pueden tener más de 100 metros de longitud. Algunas de las interpretaciones refieren que se trata de caminos sagrados que se recorrían durante las ceremonias; otra interpretación apunta que eran canales para captar la escasa cantidad de agua; y una más señala un posible vínculo con la observación de los astros y su relación con las estaciones del año aplicado a la agricultura. ¿Tú de qué crees que se traten?

Cultura wari o huari
(500-1100 d. n. e.)

Se localizó en prácticamente toda la costa peruana. Debido a su gran extensión, se piensa que no sólo se trató de una conquista militar, sino de un proceso de asimilación a la cultura wari, especialmente en cuanto a religión y urbanismo. Esta cultura tuvo instituciones administrativas que preservaban una estructura jerárquica, es decir, existían claramente las clases sociales. Dado el carácter imperial de este Estado, su política económica se orientó a explotar a los pueblos colonizados. La región de la cultura wari es una zona árida, sin embargo, los antiguos habitantes realizaron trabajos de canalización del agua para ampliar las zonas cultivables. El final de esta cultura se produjo porque varias de las ciudades coloniales adquirieron importancia política y económica, hasta alcanzar una situación similar a la ciudad metropolitana. En ese momento, las colonias empezaron a liberarse del control imperial wari.

Cultura tiahuanaco
(600-1000 d. n. e.)

Se desarrolló en las tierras altas andinas a más de 3,800 metros de altura, al oeste de Bolivia, el norte de Chile y el sur de Perú. Tuvo como eje central el lago Titicaca. Es reconocida como precursora del Imperio inca. Su política fue de tipo teocrático, es decir, donde los sacerdotes ejercían el poder por medio del culto religioso y que no utilizó la fuerza militar en sus conquistas territoriales. La cultura tiahuanaco fue agrícola y ganadera. La acumulación de su riqueza se dio a través de la cantidad de cabezas de ganado (camélidos como las llamas, alpacas y vicuñas), los cuales sirvieron para la confección de textiles de gran calidad. Su capital fue Tiwanaku, ubicada en la orilla sur del lago Titicaca (Bolivia), donde destaca la estructura conocida como Puerta del Sol, dedicada al dios Viracocha, que surge en este periodo y tendrá importancia durante el Imperio inca. La cultura tiahuanaco tuvo el gran reto de dominar su entorno montañoso, pues las técnicas de cultivo no son iguales que en las tierras bajas. En las alturas montañas del altiplano andino la temperatura cambia drásticamente en el mismo día, desde muy soleado y caluroso en la mañana, hasta un frío intenso en la noche.

Cultura chimú
(900-1470 d. n. e.)

Se localizó en la franja costera del norte de Perú, hasta los límites con Ecuador. La organización política consistió en un Estado expansionista centralizado con claras divisiones de clase y una burocracia compleja. El sistema económico y social operaba a través de una red de pueblos rurales y el Estado se administró en la capital Chan Chan, compuesta por diversos edificios, calles y callejones. En su apogeo, la capital  albergó a unas 60,000 personas, lo que la convirtió en una de las ciudades más grandes de América del Sur y la mayor ciudad construida de adobe en el mundo. La metalurgia de la cultura chimú llegó a un nivel alto. Utilizaron el cobre, bronce, plata y oro. Fabricaron copas, platos y muchos tipos de joyas y adornos que estaban reservados para uso de la aristocracia. En 1470, la capital Chan Chan fue conquistada por los incas, quienes saquearon la ciudad. Paradójicamente, unos 50 años más tarde los incas fueron igualmente derrotados, esta vez por los conquistadores españoles.

Imperio inca o Tahuantinsuyo
(1438-1533 d. n. e.)

Dominó gran parte de la cordillera de los Andes en Perú, Bolivia, Chile, Ecuador y partes de Argentina y Colombia. El Imperio inca se convirtió en el Estado más importante y poderoso de América del Sur antes de la conquista española, en la primera mitad del siglo XVI. Los incas controlaron los recursos y la población conquistada a través de centros administrativos conectados por una extensa red vial y de un efectivo sistema contable; sin embargo, respetaron su idioma, religión y costumbres, e incluso les permitieron conservar cierto grado de autonomía. El gran camino inca fue una red que cruzaba prácticamente todos los rincones del imperio. Los caminos permitieron el traslado de los recursos producidos en diferentes regiones hacia la capital, Cusco. Los incas implementaron un complejo sistema de anotaciones aritméticas, llamado quipu, que consistía en una cuerda principal y otras secundarias, donde los nudos indicaban cantidades, mientras que los colores de las cuerdas representaban determinados productos o rubros. Este sistema fue implementado en la recaudación de tributos. La base de la organización social en el Imperio inca se encuentra en el colectivismo, es decir, en la primacía del grupo sobre el individuo; el hombre tiene valor como componente del grupo. No obstante, había una jerarquía social, con el soberano en la cabeza, seguido por la nobleza de sangre, la nobleza de privilegio y el pueblo. 

La agricultura fue la principal actividad económica incaica, especialmente el maíz y la papa. La técnica de cultivo más empleada fueron las terrazas, es decir, distintas nivelaciones en las laderas de las montañas y los cerros. En cuestión de ganadería, las llamas, alpacas, vicuñas y guanacos fueron aprovechados al máximo, tanto su carne, la lana o como animales de carga. La caída del Imperio inca se produjo con la invasión española. Las epidemias como la viruela llegaron aún antes del contacto con los españoles, así como los problemas internos del Estado, como la crisis del sistema tributario. La caída de este imperio no significó la desaparición de las costumbres y formas de la vida de los pobladores andinos, pues muchas de ellas sobrevivieron durante el periodo colonial.

Confederación Muisca
(1450-1540 d. n. e.)

Se ubicó en la zona central de Colombia. Fue la unión de diversos gobernantes que dominaban un territorio específico. Dentro de la Confederación convivían personas con diferentes culturas e idiomas. A diferencia de otras sociedades de América del Sur o Mesoamérica, los muiscas habitaron en asentamientos relativamente pequeños de casas circulares hechas de madera y barro, organizadas en torno a una plaza, en donde se encontraba la casa del gobernante o cacique. Incluso, existía una red de caminos para conectar los asentamientos entre sí. Sin duda, una de sus manifestaciones culturales más reconocidas fue la orfebrería. Trabajaron ampliamente el oro y llegó a ser tan abundante que fue el principal material para la artesanía muisca común. Con la llegada de los españoles y al encontrar una gran cantidad de oro, se creó el mito de El Dorado, el lugar en donde el soberano o rey se cubría el cuerpo con polvo de oro y realizaba ofrendas en una laguna sagrada. Los muiscas no desaparecieron y hoy en día son una cultura viva integrada a la sociedad colombiana.

Cultura taína
(1200-1500 d. n. e.)

Los taínos se establecieron en las Antillas mayores del mar Caribe: Cuba, Jamaica, La Española, Puerto Rico, y en algunas de las Antillas menores: Guadalupe, Antigua y Barbuda, Islas Vírgenes, San Cristóbal y Nieves, así como en las Bahamas. Los taínos tuvieron contacto con Cristóbal Colón y fueron los primeros en enfrentarse a a la guerra de conquistas española de la primera mitad del siglo XVI. Su organización política fue mediante jefaturas o cacicazgos. Éstos tenían a la cabeza un jefe o cacique que ejercía su domino en el territorio. Debajo de él se encontraban chamanes, guerreros y, al final, la gente común. Su subsistencia fue la agricultura por medio de riego. Los principales cultivos fue el maíz, algunos tubérculos, como el camote y la yuca, y también aprovecharon los árboles frutales, como la guanábana y la guayaba, además de que cultivaron tabaco. Al contacto con los españoles en el siglo xvi, la población indígena vivió una catástrofe demográfica, pues entre 80 y 90% de los pobladores del Caribe murieron, debido a las enfermedades traídas por los españoles. Sin embargo, el resto de la población tuvo un proceso de mestizaje y aculturación tanto con los españoles, como con los esclavos traídos de África, el cual dio forma a la sociedad caribeña actual.

Culturas de los constructores de montículos
(3 500 a. n. e.-hasta el siglo XVI)

Esta tradición cultural se estableció en el centro de Estados Unidos, especialmente a lo largo del río Mississippi. Más que una cultura, se trata de un conjunto de grupos étnica y temporalmente diferentes, pero que tenían un aspecto en común: construcciones de tierra de baja altura con fines residenciales, rituales o funerarios. Entre las culturas que construyeron montículos en Estados Unidos, estuvieron la Poverty Point (1,730-1,350 a. n. e.), Adena (800-100 a. n. e.), Hopewell (200 a. n. e.-500) y misisipiana (500-1500). Desarrollaron sociedades jerárquicas que tenían una élite. Necesitaron de cientos o miles de trabajadores para excavar toneladas de tierra y construir los montículos. Los primeros montículos encontrados en Luisiana precedieron a estas culturas y fueron producto de grupos cazadores-recolectores que vivieron hace alrededor de 3,500 años a. n. e.

Fuente: Colección Ximhal. Ética, naturaleza y sociedades. Primer grado de secundaria. Dirección General de Materiales Educativos de la Secretarla de Educación Pública.