ESCLAVITUD Y EXCLUSIÓN EN LA NUEVA ESPAÑA
Los primeros conquistadores que llegaron a América trajeron hombres y mujeres de origen africano, algunos en calidad de esclavos y otros como individuos libres. El comercio de personas comenzó como una empresa bastante redituable para Portugal y se transformó debido a diferentes circunstancias, por ejemplo, la legislación que prohibió la esclavitud de la población originaria, el descubrimiento de minas que requirió un mayor numero de trabajadores, asi como la resistencia de los esclavos. La llegada de africanos a América diversificó aun mas la población. Durante la época virreinal, las costumbres y creencias de esce grupo social fueron marginadas y discriminadas.
LAS REDES DE COMERCIO DE ESCLAVOS A NIVEL MUNDIAL Y EN LA NUEVA ESPAÑA
El comercio de esclavos, durante el periodo colonial (siglos XV al XIX),estuvo encabezado por los imperios europeos con el objetivo de contar con mano de obra para los trabajos forzados y la explotación de los territorios colonizados. A partir del siglo XV, los portugueses comenzaron a explorar las costas atlánticas de África y a instalar centros de comercio de diversos productos.
Tras la llegada de los españoles a América y debido a la escasez de mano de obra generada por el decaimiento de la población originaria a causa de las enfermedades traídas por los conquistadores, se incrementó la demanda de esclavos y su comercio cobro vital importancia para consolidar el proceso de colonización.
La caída del Imperio Bizantino (Imperio romano de Oriente), en 1453, provocó que la principal ruta de comercio entre Europa y Asia quedara en manos de Imperio Otomano y se incrementaran los precios de las mercancías que Asia comerciaba con Europa, esto generó la necesidad de encontrar nuevas rutas.
La colonización de Africa conllevó la explotación de recursos naturales y de humanos. El comercio de personas fue una de las principales empresas del Imperio portugues desde el siglo XV hasta el XIX. La mayoría de las rutas de este comercio fueron trazadas de acuerdo con las necesidades de otros imperios coloniales como el español, el británico y el francés.
El comercio de esclavos con destino a América originó el circuito comercial denominado comercio triangular, tal como se ve en el mapa el punto de salida era Europa, de donde zarpaban los barcos con destino a África llenos de mercancías que se intercambiaban por esclavos. Posteriormente, estos eran llevados a América para ser vendidos y, con las ganancias obtenidas, se compraban productos que eran transportados de vuelta a Europa. Así se formaba el triángulo.
El sistema esclavista de comercio iniciaba cuando algunos líderes locales africanos secuestraban a otros individuos en sus poblaciones de origen; después, los vendían a los europeos y obtenían grandes ganancias con las transacciones. Los cautivos eran marcados con un hierro al rojo vivo y embarcados en naves donde sufrían padecimientos y humillaciones ya que en un barco se transportaban hasta 600 o mas personas. Además, durante el trayecto eran sometidos y se les colocaban esposas y hierros en las piernas, además de que eran encerrados en condiciones insalubres y azotados si intentaban escapar saltando al mar. Bajo estas condiciones, muchos no sobrevivían al viaje.
En el caso específico de la Nueva España, la Corona otorgó permisos para comerciar esclavos desde 1533, pero el periodo de mayor tráfico fue entre 1580 y 1650. Los cautivos llegaban a América por tres principales puertos: Veracruz y Campeche, del lado del Atlántico, y Acapulco del lado del Pacífico, aunque también hubo arribos en puertos no autorizados por la Corona española. Se les traía para trabajar en la minería, la ganadería y las plantaciones agrícolas, principalmente en las zonas centro y sur del territorito, y en el servicio doméstico en ciudades como México, Puebla, Valladolid, Xalapa y Guanajuato.
El comercio de personas entre los siglos XV y XIX, principalmente de origen africano, se convirtió en una empresa lucrativa para el Imperio portugués y, a la vez, resultó benéfico para la Corona española, pues contó con trabajadores para explotar los recursos naturales de sus territorios americanos. Sin embargo, este comercio representó esclavitud y diversas vejaciones para las personas esclavizadas, quienes eran una mercancia útil para los tratantes (comerciantes) y compradores.
REBELIONES DE ESCLAVOS: EL CASO YANGA
El trato al que fueron sometidos los esclavos africanos durante la colonización de América produjo descontentos y resistencia. Algunos huían a las cimas de las montañas con la intención de liberarse, por lo que fueron llamados cimarrones. Ahí construían sus propias comunidades, denominadas palenques o quilombos. No obstante, escapar era un delito grave, catalogado como robo, pues eran considerados propiedad de su amo. Por lo tanto, al ser recapturados eran castigados con azotes e incluso ahorcados. Por lo anterior, huir representaba un acto de resistencia y supervivencia. Al respecto, el caso de Gaspar Yanga, ocurrido en el territorio del actual estado de Veracruz, es un ejemplo de la resistencia.
Gaspar Yanga fue un africano trasladado, en 1579, en condicion de esclavo a Veracruz, donde se convirtió en uno de los líderes de un grupo de personas de igual condición que lucharon por su libertad. Se cree que en su lugar de origen, la región Bran (ubicada en el actual país de Ghana), Yanga pertenecía a un linaje real, hasta que fue capturado, vendido y enviado a América.
Tras múltiples escapes, Yanga y sus compañeros lograron asentarse en una region comprendida entre el Pico de Orizaba, la sierra de Zongolica, el Cofre de Perote y parte de Omealca, en el actual estado de Veracruz. Ahí se dedicaron a la caza, entre otras actividades, y también robaban y saqueaban haciendas y fincas, así como a las caravanas mercances que transitaban por el camino México-Veracruz, uno de los más importantes durante el virreinato. Esto ocasionó diversos enfrenamientos contra las autoridades virreinales, en los que muchos cimarrones fueron ejecutados. Para 1609, el virrey Luis de Velasco emprendió una expedición armada para frenarlos, pero Yanga y los suyos resistieron por muchos años mas.
En dicho contexto, el gobierno virreinal persistió en retomar el control de! territorio. En medio del conflicto, Yanga escribió a las autoridades españolas para llegar a un acuerdo: solicitó un área independiente a cambio de tributo y apoyo a los españoles en caso de ataques en su contra; además, les propuso que devolvería cualquier fugitivo que huyera y buscara refugio en San Lorenzo de los Negros, como seria llamada después la colonia donde residían.
El gobierno virreinal tardó en responder a la propuesta de Yanga, por lo que la batalla siguió; sin embargo, el territorio donde luchaban era muy irregular y los cimarrones lo dominaban. Las autoridades virreinales decidieron negociar con ellos y aceptar los términos que Yanga había propuesto, aunque con algunas modificaciones. Le concedieron el derecho de gobernar su colonia. Luego, el pueblo de negros libres de San Lorenzo de los Negros fue reconocido oficialmente en 1630 y legalizado cerca de una década después. Así, Yanga es el nombre actual del primer pueblo libre fundado por esclavos, anteriormente llamado San Lorenzo, San Lorenzo de Cerralvo o San Lorenzo de los Negros.
Los grupos cimarrones conservaron sus costumbres y tradiciones originales, lo que dio lugar a una singular mezcla de culturas que se manifestó en diversas expresiones artísticas, como la pintura, la música, el baile y los peinados, así como otras formas de expresión que continúan vigentes en nuestro país. Este fenómeno se repitió, con distinta intensidad, en los países de América Latina donde también hubo población africana esclavizada.
La lucha de Gaspar Yanga por su libertad y la de sus companeros es una muestra de la resistencia de las personas que sufrieron todo tipo de violencia por parte de los esclavistas que los sometieron, y de la Corona, la cual permició y reguló este tipo de comercio.
LAS CASTAS EN LA NUEVA ESPAÑA
La convivencia de las poblaciones originarias con europeos, africanos y asiáticos originó una sociedad multicultural y un sistema de castas que funcionó como medio para normar y clasificar social, económica y políticamente a la población de la Nueva España.
Como espacios de convivencia e intercambio, en la Nueva España había mercados, fiestas, cocinas, conventos, talleres artesanales, haciendas y otros lugares donde coincidieron españoles e indígenas, así como africanos y asiáticos. Todos se relacionaron entre sí, formaron familias y crearon una sociedad pluricultural. La noción de casta cobró relevancia entre los siglos XVII y XVIII, y fue empleada como un sinónimo de linaje para nombrar a las mezclas que resultaban de la convivencia entre población originaria, españoles, africanos y asiáticos. El concepto de raza comenzó a distinguir a las personas por sus rasgos físicos y color de piel, vinculándolas a supuestas culturas superiores o inferiores. Dichas concepciones marcaron nuevos parámetros para encender a los grupos humanos y generaron, así, racis mo y discriminación.
La convivencia de los pueblos originarios con africanos, asiáticos y españoles propició que la sociedad se diversificara, situación que aprovechó la Corona para distinguir a los españoles como clase gobernante y jerarquizar a la sociedad al emplea r una clasificación a partir del origen étnico. A esta clasificación se le denominó sistema de castas. Desde enconces, la idea de "diferencia" ha reflejado una supuesta superioridad e inferioridad que ha sostenido la mayor parte de los prejuicios racistas.
La llegada de africanos a la Nueva España generó una serie de intercambios culturales a partir de las relaciones sociales, de trabajo y familiares que entablaron con los otros pobladores lo que complejizó la sociedad y sus interacciones. Aunque los africanos y afrodescendiences fueron discriminados como grupo poblacional, su participación en diferentes ámbitos formó parte esencial de la economía, política, sociedad y cultura de la Nueva España. En el ámbito económico, la esclavitud otorgó ganancias a mineros y hacendados, lo mismo que a la Corona española, a costa del trato cruel al que fueron sometidos los esclavos africanos.
En lo social, el encuentro entre pueblos originarios, africanos, asiáticos y españoles en lugares de convivencia como fiestas religiosas, mercados o talleres artesanales provocó una sociedad cada vez más diversa en lo cultural y en lo étnico. La sociedad novohispana desarrolló un sistema de clasificación poblacional en castas con las cuales reprodujo la jerarquización existente y legitimó el poder de los españoles.
La presencia de la población africana en la historia de la Nueva España ha enriquecido la vida social y cultural del país desde la época virreinal hasta la actualidad porque la diversidad cultural existente en el territorito mexicano tiene su origen en la herencia prehispánica, en el proceso de colonización y en la inceracción de los diferentes grupos sociales a lo largo de la historia.